Chetumal, Quintana Roo, 30 de noviembre de 2025. El secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Jesús Antonio Esteva Medina, supervisó el progreso de este proyecto
La obra, ejemplo de la ingeniería mexicana, ha generado alrededor de 51 mil empleos
El puente permitirá disminuir los tiempos de traslado en 45 minutos y servirá como ruta alterna en caso de desastres naturales
El secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Jesús Antonio Esteva Medina, supervisó la construcción del Puente Vehicular Nichupté, en Cancún, Quintana Roo, que presenta un avance de más del 90 por ciento.
Acompañado del titular de la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario (ARTF), Andrés Lajous Loaeza y del director general del Centro SICT Quintana Roo, Guido Mendiburu Solís, Esteva Medina señaló que este puente transformará la movilidad en Cancún, al conectar la ciudad con la zona hotelera e impulsará el desarrollo social y económico de la región.
Destacó que una vez concluido, el puente beneficiará a 1.3 millones de habitantes y a 20 millones de turistas que anualmente visitan la zona.
El proyecto, ejemplo de la ingeniería mexicana, ha generado alrededor de 51 mil empleos directos e indirectos y permitirá un ahorro en los traslados de 45 minutos.
Esta emblemática obra que cruza el sistema lagunar Nichupté, será uno de los puentes más largos de América Latina sobre una laguna y servirá como ruta alterna en caso de emergencias o desastres naturales.
Tiene una longitud de 11.2 kilómetros (km): un puente, de 8.8 km (con tres carriles, uno de ellos reversible); dos entronques, de 2.4 km (uno del lado del Bulevar Luis Donaldo Colosio y otro en el Bulevar Kukulcán), así como un puente en arco metálico, de 103 metros y ciclovías.
Se prevé un tránsito diario promedio anual de 12 mil 612 vehículos.
Es un proyecto sustentable, que representa el programa de restauración ambiental más grande de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, con 306 hectáreas de reforestación de manglares.
Durante su construcción se implementaron 10 programas ambientales que minimizaron el impacto y protegieron la zona ecológica del manglar. Se rehabilitaron 118 hectáreas (ha) de pastos marinos; se rescataron mil 168 ejemplares de vegetación nativa y se reubicaron más de 2 mil 100 ejemplares de fauna.
