PRI, PROMOTOR DE PROGRAMAS DE BENEFICIO PARA LAS MADRES

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Ciudad de México, a 6 de mayo del 2025. El PRI tiene el compromiso indeclinable de promover acciones que beneficien a las madres, que les otorguen garantías para resolver sus más apremiantes necesidades y que vivan sin presiones y con las posibilidades de desarrollarse en los ámbitos de su interés, afirmó Israel Betanzos Cortes, presidente del PRI en la Ciudad de México.

 

Recordó que el PRI impulsó el Seguro de Vida para Jefas de Familia que representaba tranquilidad para las madres, preocupadas por el futuro de sus en caso de su ausencia. El programa ofrecía un seguro gratuito a mujeres jefas de familia hasta 68 años. En caso de fallecimiento de la madre, sus hijos menores de 24 años recibían un apoyo económico mensual para continuar sus estudios hasta el nivel superior. Para 2017, más de 6.7 millones de mujeres estaban afiliadas, beneficiando a más de 54 mil niños y jóvenes con apoyos por un total de 832 millones de pesos.

 

Sin embargo, dijo, las acciones de apoyo para las madres enfrentan criterios con endebles argumentos que han provocado la desaparición de programas para beneficio y protección de ese importante sector. Ejemplificó que los albergues para mujeres víctimas de violencia ofrecían atención médica, psicológica, alimentación y asesoría legal para quienes la necesitaran; “era un programa integral y de vanguardia en la atención de las mujeres mexicanas, pero en 2019 se suspendió la convocatoria pública para la asignación de subsidios a refugios para mujeres víctimas de violencia, como parte de una política para no transferir recursos públicos a organizaciones de la sociedad civil”.

 

Comentó que en 2018 existían aproximadamente 9 mil estancias infantiles que atendían a familias de bajos recursos, ofreciendo cuidado y educación a niños mientras sus padres trabajaban. En 2019 el programa se eliminó argumentando posibles casos de corrupción.

 

Betanzos Cortes hizo un llamado para que regresen los recursos de los refugios que protegían a mujeres víctimas de violencia, y garantizar con ello la vida y la seguridad de quienes enfrentan esa condición, así como orientar presupuesto suficiente para apoyar a madres que trabajan y requieren de un espacio para la atención y cuidado de sus hijas e hijos, además de programas para prevenir, detectar y tratar enfermedades como el cáncer. “Las mamás merecen vivir bien, felices y sanas”.