MANTIENEN VIVA LA LENGUA NÁHUATL EN MILPA ALTA POR MEDIO DEL ARTE 

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• La diputada Judith Vanegas mencionó que actualmente 2 mil personas en esta demarcación son hablantes de este idioma, y es la única demarcación en contar con una escuela bilingüe náhuatl-español

• En el lobby del Congreso local se encuentra la exposición pictórica “El pensamiento náhuatl originario del pueblo de Santa Ana Tlacotenco”

Ciudad de México, a 22 de abril de 2025. La diputada Judith Vanegas Tapia expresó la importancia por mantener viva la lengua materna de Milpa Alta, que es el náhuatl, ya que es el último lugar en la Ciudad de México donde se habla.

Al inaugurar la exposición pictórica “El pensamiento náhuatl originario del pueblo de Santa Ana Tlacotenco” del maestro José Ortiz Rivera, mencionó que actualmente 2 mil personas en esta demarcación son hablantes de este idioma, y es la única demarcación en contar con una escuela bilingüe náhuatl-español.

La diputada Vanegas Tapia recordó que “los pueblos y barrios originarios no sólo son origen: son cultura viva, resistencia y herencia”. Y agregó: “me llena de orgullo que esta exposición nazca de mi comunidad, de mi querida Milpa Alta. Hoy florecen nuestras raíces en el corazón de la ciudad”.

La muestra, gestionada y presentada por la diputada Judith Vanegas Tapia, originaria de Milpa Alta, convirtió el recinto legislativo en un espacio donde el arte se transforma en puente con las raíces más profundas de la capital. La legisladora afirmó que “el arte es memoria, el arte es identidad y el arte es también futuro”, subrayando la urgencia de mantener viva la lengua náhuatl y las expresiones culturales de nuestros pueblos.

El maestro José Ortiz Rivera —egresado de la Academia de San Carlos de la UNAM y fundador de la Casa de Arte y Cultura Kaltlamachtiliztli en Santa Ana Tlacotenco— ha dedicado su vida a preservar y compartir la cosmovisión indígena a través del arte, la docencia y el trabajo comunitario. En sus obras, los colores dialogan con onomatopeyas del náhuatl, formando metáforas visuales que recuperan el sentir de los abuelos y abuelas de su comunidad.

Con una trayectoria que incluye escultura monumental, exposiciones colectivas y participación en foros académicos nacionales e internacionales —como la Universidad de Montreal y la

La exposición se compone por 9 piezas, y se podrá visitar de manera gratuita hasta el 23 de abril en el lobby del recinto legislativo, es un testimonio de que el náhuatl, la tierra y el arte siguen latiendo con fuerza. ¡Tlen nemi altepetl, tlen nemi tonan, tlen nemi totlahtolli!

¡Vive el pueblo, vive la madre tierra, vive nuestra lengua!