“Ser periodista es tener el privilegio de cambiar algo todos los días». Gabriel García Márquez.
Por Mina Moreno.
Caos, falta de organización, cero logística, espacios reducidos, un gafete que decía escalinatas y terminó siendo en la calle, lo que causó una indignación terrible en la prensa.
Debido a lo pésimo de la distribución de los espacios, algunas fuimos comprimidas contra las vallas de contención mal colocadas, otras compañeras reportaron diversos tocamientos sufridos, a las mujeres periodistas que estábamos frente a una tienda de conveniencia una de ellas dijo literalmente «me acaban de dar una torteada» entiéndase recibió un tocamiento de nalgas, además de ser comprimida contra la valla y lastimarle el seno, otra más reportó también ser comprimida, mientras varios reclamaban porque si el gafete de prensa decía escalinatas estábamos literalmente en la calle a unos 60 metros de las escalinatas de entrada al Congreso de la ciudad de México.
Compañeros periodistas que cubren las mañaneras de la Presidenta Claudia Sheinbaum sufrieron lo mismo que todos los que contabamos con gafete que decía escalinatas, nadie se salvó de pasar un mal trago por horas.
Todos estábamos indignados habíamos recibido la instrucción de llegar temprano para lograr un buen lugar y sí la inmensa mayoría habían llegado antes de la 7 de la mañana, para enfrentar la realidad una zona de prensa sumamente reducida para instalar cámaras, zonas de comprensión más que de contención, lo cual dificultaba la entrevista, la grabación y la cobertura.
Y todos preguntaban ¿Dónde está quien organizo esto?
La prensa, querido lector, lectora, sufre cuando las condiciones para hacer nuestro trabajo no son las adecuadas, cuando no son dignas, cuando las mujeres periodistas por la mala organización son comprimidas por los espacios tan reducidos, cuando sufren tocamientos.
El primero de octubre una mujer la Doctora Claudia Sheinbaum asumió la Presidencia de la República, el 5 de octubre otra mujer Clara Brugrada es jefa de gobierno, Martha Ávila es Presidenta del Congreso de la Ciudad de México y en teoría México entró en una era de mujeres, para ser dignificadas frente al Patriarcado, tristemente las condiciones que se dieron en el Congreso de la Ciudad de México para realizar la cobertura no sucedió así.
Y, más triste es porque no todos fuimos medidos con la misma vara, en teoría y lo remarco en teoría, por que la realidad fue otra, los gafetes de prensa estaban divididos en Pleno y Escalinatas, debido a los espacios reducidos, además de que en la convocatoria de registro del área de Comunicación Social del Congreso de la Ciudad de México, se había establecido que:
«Al Pleno del recinto sólo podrán ingresar:
*Prensa escrita*
1 reportero
1 fotógrafo
*Televisión*
1 reportero
1 camarógrafo
(Quienes realicen transmisión en vivo, deberán indicar en observaciones las acreditaciones requeridas con la función de cada persona, así como si llevarán vehículo de transmisión)
*Radio*
1 reportero
*Digital*
1 reportero»
Lamentablemente, en la realidad no fue así, a un medio de radio se le entregaron 6 gafetes, a otros medios se les permitió tener más de un reportero en Pleno, hubieron casos de compañeros periodistas que llegaron a las 10.30 con gafetes de escalinatas que fueron cambiados en ese mismo momento por gafete de Pleno, periodistas que sobre el gafete tenían tapado el lugar asignado y lucian otra información sobre puesta, personas que no eran periodistas y tenían gafete de prensa y estaban enfrente de las escalinatas en área de prensa, una notaría y visible desigualdad de trato dado a los periodistas e inclusive un compañero periodista con bastón debido a una lesión tampoco recibió empatía, ni se aplicó el protocolo debido.
Eso fue lo vivido en el Congreso de la Ciudad de México, dónde lo que sí hubo fue caos, tocamientos para compañeras periodistas, tocados por el dedo de Dios que disfrutaron de privilegios, ocasionando desigualdad notoria y propiciando casos de discriminación.
Como periodista he realizado coberturas en diversas instituciones, cubrí cada uno de los debates chilangos y presidenciales, en ninguna de estas coberturas se presentó ni caos, ni discriminación, ni tocamientos a mujeres periodistas, siempre hubo un enorme respeto por Comunicación del INE y del IECM, sus titulares y compañeros periodistas que la integran estuvieron atentos con toda la prensa, enorme diferencia con lo vivido en el Congreso de la ciudad de México.
Ojalá seamos escuchados lo que vivimos los periodistas el cinco de octubre.
Yo tengo una máxima que siempre aplicó «señores el trabajo es sagrado» y después de lo vivido en la cobertura del Congreso de la ciudad de México agregaré «no solo es sagrado, sino que dignifica y no debe haber discriminación» todos los medios digitales, prensa escrita, radio por internet, radio tradicional y televisión, merecemos el mismo trato.
